ENTRE DEVOLUCIONES POR NO EJERCICIO DE RECURSOS Y OPACIDAD EN LA EJECUCIÓN, LAS FINANZAS DEL ESTADO AFECTAN A LOS CIUDADANOS
"Las devoluciones por no ejercicio y los retrasos en la entrega de recursos para reconstrucción son más que fallas administrativas; son recursos que no llegan a escuelas, caminos, viviendas y hospitales, y son vidas que esperan soluciones", reclamó la diputada Beatríz Vélez Núñez al titular de SEFINA, Raymundo Segura Estrada.
En su intervención a nombre del Grupo Parlamentario del PRI en la comparecencia del citado funcionario, la legisladora dijo que a pesar de que SEFINA ha mostrado avances técnicos y un sistema de evaluación del desempeño, esos instrumentos no han logrado traducirse en cambios reales y palpables para las comunidades.
Agregó que la dependencia fiscal es alarmante porque el 96.1% de los ingresos provenga de la Federación y apenas el 3.9% de recursos propios, una asimetría dijo, que convierte a Guerrero en un ente a merced de decisiones externas y recortes, y erosiona cualquier pretensión de soberanía financiera.
"Mientras se proclama la recuperación de la autonomía, no hay estrategias claras ni medibles para diversificar ingresos ni para activar la economía local en regiones olvidadas como la Montaña y la Costa Chica. La falta de políticas concretas para atraer inversión, formalizar la economía y fortalecer la recaudación propia condena a amplias zonas a la dependencia y al estancamiento", expresó.
Vélez Núñez aseveró que la opacidad en la ejecución agrava el problema: sin datos precisos sobre el avance del gasto no es posible evaluar eficiencia ni responsabilidad.
Recalcó que los programas y convenios existentes FAISMUN, FAISPIAM y otros quedan muchas veces en el papel, mientras que la asignación centralizada y la falta de mecanismos efectivos para garantizar la llegada de recursos a municipios y comunidades indígenas perpetúan desigualdades territoriales y minan la confianza ciudadana.
"Ante huracanes, emergencias y recortes, Guerrero necesita una hacienda ágil, resiliente y descentralizada. La actual estructura y ritmo de ejecución limitan la capacidad de respuesta inmediata y la reconstrucción oportuna; eso no es un detalle técnico, es una falla moral frente a la población afectada", sostuvo.
Agregó que es urgente transferir capacidades y recursos a los municipios, acompañarlos con rendición de cuentas y asistencia técnica; fortalecer la recaudación propia; diseñar incentivos reales para la inversión regional; y establecer metas de ejecución transparentes y exigibles con la ambición de elevar la tasa de ejercicio por encima del 95%, ya que sin estas medidas, el presupuesto seguirá siendo promesa y no instrumento de transformación.
Finalmente, dijo que Guerrero merece finanzas que transformen vidas, no balances que expliquen por qué el dinero no llegó, por lo que consideró que es hora de convertir la planeación en resultados, la retórica en acciones y la dependencia en autonomía.