DISCURSO POLÍTICO CONTEMPORÁNEO

INTRODUCCIÓN:

De acuerdo con Prensky, los nativos digitales son aquellos individuos que, desde el nacimiento, se han familiarizado con la disponibilidad de Internet, mediante dispositivos que han elevado de forma exponencial su disponibilidad y variabilidad, de acuerdo con el tipo de público al que se dirigen y los usos específicos que pretenden tener (Prensky, 2010).


Esto significa, pues, que la tecnología ha permeado en la cotidianeidad de las personas, al grado de modificar sus hábitos y su manera de realizar cada una de sus actividades, ya sean deberes o pasa- tiempos.

Los nativos digitales, pues, forman parte de una comunidad que tiene a su alcance nuevos recursos y posibilidades. Dos de las más destacadas son la capacidad de producir y compartir información y la inmediatez para recibirla de otras fuentes. Lo anterior los posiciona en una situación particular, pues la información que reciben se encuentra en formatos diversos, como imágenes, videos y podcast, mismos que pueden consumirse mientras se realizan otras labores (Prensky, 2010).

Además, la facilidad en torno a la comunicación con el resto de usuarios de la Red genera respuestas y retroalimentaciones rápidas, que a su vez empuja el progreso y el cambio en sus opiniones, lecturas y producciones de información. Las cualidades de los nativos digitales se han gestado de la mano del desarrollo de las tecnologías, y suponen un reto para las formas de trabajo y comunicación tradicionales. Aunque el surgimiento de la generación de nativos digitales inició hace más de 10 años, sus constantes cambios no han sido del todo integrados por los grupos políticos hegemónicos, que ahora deben responder a un acortamiento de la distancia, antes respaldada por los medios tradicionales de comunicación.

Los intereses, las prioridades, las actividades y los compromisos que asumen los nativos digitales deben incidir directamente en los grupos políticos que buscan establecer lazos de familiaridad o simpatía, y a la inversa. Es necesario, pues, que ambas partes se reconozcan como parte de un sistema que demanda interés mutuo para alcanzar sus objetivos y saciar sus necesidades.


El discurso político en los medios de comunicación digitales

A fin de satisfacer al cambio de intereses, perspectiva y comportamiento de los nativos digitales, los medios de comunicación se han transformado a partir de la irrupción y difusión de Internet. Incluso algunos periódicos y revistas han abandonado el formato físico, y actualmente publican solamente en línea (Franco de Prado, 2016).

Incluso si la televisión ha resistido al cambio, y se mantiene como un gran medio de comunicación y entretenimiento, se ha transformado la dinámica para los servicios de transmisión, y actualmente se basa en plataformas en línea. A su vez, el crecimiento y expansión de uso de las redes sociales ha dado lugar a que cada vez más empresas cuenten con representación en las mismas, agilizando la comunicación con la comunidad y atendiendo a demandas más específicas, que antes requerían un protocolo más elaborado (Franco de Prado, 2016).

Se puede expresar, entonces, que todo intercambio de información y ofrecimiento de servicio se ha orientado a la comunicación en línea que se da, tanto durante el servicio mismo como durante la recepción de comentarios e intercambio de opiniones entre los usuarios.

A su vez, las acciones provocadas por esta interacción son mucho más inmediatas que en tiempos anteriores, de forma que la agilidad para dar respuesta y actuar frente a los usuarios se ha convertido en una prioridad en la comunicación (Franco de Prado, 2016).

Sin embargo, la población de nativos digitales se ha mostrado inconforme por la atención brindada por los grupos políticos que interactúan con ellos en los medios modernos de comunicación. La facilidad con la que pueden retroalimentar su conocimiento, intercambiar información y coordinar actividades con otras personas da lugar a que reclamen la misma eficiencia y rapidez por parte de terceros. Por lo tanto, evalúan la reputación, la confianza y la credibi Álvaro y Rubio (2014) han destacado que las principales interacciones de los jóvenes con el gobierno se dan durante las elecciones electorales y que una parte considerable de la población ha declarado que los políticos solo se acercan a los medios digitales para solicitar votos y hacerse publicidad.

Esto indica que los nativos digitales se identifican como un número de interés para los políticos, y no como un usuario al que debe convencerse mediante el diálogo cotidiano.

La desvinculación entre los políticos y los usuarios de Inter- net se ha visto enfatizada con los escándalos difundidos por medios de comunicación que saben atraer a los lectores, y que pueden generar opiniones con títulos llamativos.

Es decir, mientras que algunos medios sacan provecho de las características de los nativos digitales, los políticos toman distancia de una población que requiere de comunicación constante. Esto segmenta las acciones posibles a tomar, y, por lo tanto, reduce la eficacia de los resultados obtenidos; en consecuencia, se genera una sensación de incapacidad por parte de la población digital, que no se siente respaldada por los políticos, y estos pierden credibilidad y comunicación. calidad de sus interlocutores (Álvaro y Rubio, 2014).


Reflexión final

Los nativos digitales se han acostumbrado a la diversidad de opciones, interacciones y acciones que puede darse a partir del uso de las redes sociales, los medios digitales de comunicación y el internet en general. Toda su vida cotidiana se ve influida por la información que reciben, y esperan una alta calidad de respuesta.

No obstante, parece ser que a los grupos políticos les ha costado mucho más adaptarse a esta nueva dinámica. Esto ha generado que la población se perciba como un objeto de consumo que solo tiene valor durante los periodos críticos o las elecciones, y no se ha establecido una comunicación continua, en contraste con la adaptación que las organizaciones realizaron durante su colocación en redes sociales.

El activismo político, la difusión de información y el intercambio de perspectivas debe, pues, trascender a las prioridades de los grupos políticos, a fin de reavivar el interés por la política por parte de la población más joven y dinámica.

De otra manera, el discurso político se estancará en una comunicación pobre y ajena a las generaciones próximas. Si esto ocurre, la población optará por tomar otras formas de acción, que podrían dejar de lado a los grupos políticos y debilitar la fortaleza de las instituciones que dirigen a la población.


Bibliografía:

Álvaro, A. Rubio, R (2016). El uso de las TICS y la involucración política de los jóvenes. México: INJUVE.

Franco de Prado, J. (2016). Medios de comunicación tradicionales en el nuevo entorno digital. Tesis de licenciatura en Marke- ting e Investigación de Mercados. España: Universidad de León.

Prensky, M. (2010). Nativos e Inmigrantes Digitales. USA: Distribuidora SEK.